Paisajes imaginados en Jeu de Paume 

El centro de arte parisino Jeu de Paume presenta la segunda edición de su festival dedicado a la evolución de la imagen contemporánea con los entornos naturales como escenario

Planteado como una experiencia inmersiva e interactiva que nos acerca a temas de máxima actualidad, Jeu de Paume de París asienta su festival dedicado a la evolución de la imagen contemporánea. De este modo, tras una primera edición en 2022, el próximo mes de febrero de 2025 arranca Moving Landscapes que pone el foco en las representaciones de entornos naturales. A través de una exposición, performances, proyecciones, veladas, talleres con artistas y la edición de un libro, se pretende transmitir una historia sensorial y muy personal de nuestra relación con el mundo. Al mismo tiempo, en esta segunda edición que ocupará todos los espacios del centro de arte francés, el festival nos invita a repensar nuestra responsabilidad como humanos hacia el medio ambiente. Lo hará conformando una narración colectiva, comisariada por Jeanne Mercier. Además, la voz de Loo Hui Phang guiará el recorrido describiendo las obras de los quince artistas que componen la exposición, la mayoría de las cuales han sido producidas especialmente para el evento.

De la jungla al oasis, del desierto al bosque, del cielo a la tierra, las piezas que componen Moving Landscapes utilizan espacios naturales asociados a tópicos para ofrecer un nuevo repertorio imaginativo que los evoca. Así, los artistas dan rienda suelta a su imaginación para mostrar, a través de distintos formatos y soportes, la actualidad de la imagen contemporánea. Lo hacen tratando temas que revelan cuestiones medioambientales, examinando la memoria migratoria o reflexionando sobre la identidad. Aquí, el paisaje se transforma en un territorio vivo y en constante cambio que convierte, en algunos casos, las salas de Jeu de Paume en espacios de meditación visual y sonora. Para ello los mundos de la fotografía, literatura y ciencia se unen y son reinventados. De esta manera, el mito y la realidad se pueden entremezclar como en el caso de la instalación fotográfica que presenta Richard Pak. En ella, explora el trágico destino de Nauru, devastada por la minería de fosfato. Lo hace capturando la belleza perdida de los paisajes destruidos y alterándolos químicamente. Como resultado, los paisajes adquieren una dimensión mitológica a la manera de un oráculo moderno.

Por su parte, Andrea Olga Mantovani propone en Racines (2020 – 2025) un viaje introspectivo a través de los montes Cárpatos en Ucrania. Esta obra tiene como objetivo cuestionar nuestra relación con los bosques primarios y enlaza el pasado familiar, la memoria colectiva y las cuestiones geopolíticas actuales. Otra pieza que explora la memoria migratoria y cultural es la de Prune Phi. En ella, la artista vietnamita rastrea la historia de su familia y la política migratoria colonial que fomentó el desarrollo del cultivo intensivo del arroz en la Camarga. Mientras, en la obra Path to the Stars, de Mónica de Miranda, una mujer observa atentamente la naturaleza, una metáfora de un espacio femenino que combina varias temporalidades y lugares. Entre tanto, Julien Lombardi en Planeta (2025) traslada el Edén al espacio sideral. Igualmente, Thomas Struth y Laila Hida cuestionan nuestra fascinación por los espacios exóticos. En cambio, Tales From the Sources (2025), de Léonard Pongo, presenta el paisaje como un personaje con voluntad y poder propios. Esta obra es como un libro abierto que cuenta la historia de la humanidad y el planeta, con el Congo como epicentro.
 

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