La muestra antológica que el IVAM de Valencia dedica a Juana Francés llega a la última parada de su recorrido, la sede valenciana del Centro Julio González, donde estará hasta marzo del próximo año

Juana Francés | IVAM | StyleFeelFree. SFF magazine
Juana Francés. Tierra de campos, 1962 | © MACA – Museo de Arte Contemporáneo de Alicante | StyleFeelFree. SFF magazine

El IVAM homenajea a la artista Juana Francés (Alicante, 1924 – Madrid, 1990) en el centenario de su nacimiento. Lo hace con una muestra antológica que, tras recorrer otras instituciones culturales, recala en la sede del Instituto Valenciano de Arte Moderno Julio González. Son más de un centenar de obras que transitan las distintas etapas artísticas de la alicantina, figura fundamental del arte español del siglo XX. Así, sin un orden cronológico, la exposición arranca con una primera etapa de figuración italianizante, continúa por dos secciones dedicadas a la abstracción y finaliza con una cuarta serie, más larga, que expone obras de signo más crítico e ideológico. Además, este recorrido trata de dar una visión más intimista de su obra considerando las evidencias que recoge su archivo personal. Al mismo tiempo, se pone de relieve la influencia que ejerció sobre su obra la Generación del 98, el Teatro del Absurdo, el avance tecnológico e industrial y los viajes interestelares.

La censura y la rigidez moral marcaron los primeros pasos en la trayectoria de Juana Francés. Era la posguerra española y el panorama artístico, especialmente para las mujeres, sin referentes femeninos en los que mirarse y monopolizado por hombres, era desolador. En este contexto, las pocas mujeres que, como Juana Francés, se embarcaron en desarrollar una carrera artística tendrían que lidiar con la sociedad patriarcal franquista. De este modo, la autocensura y la incomunicación marcaron una primera etapa que va de 1950 a 1954. Durante este tiempo las pinturas de Francés se caracterizan por una figuración enigmática de corte geométrico y simbolismo contenido. Son en su mayoría retratos y bodegones en los que se aprecian símbolos religiosos y cierta crítica. Sobresalen sus retratos femeninos sin boca. Este rasgo revela retraimiento, angustia o impotencia frente a un entorno hostil.

Entre 1956 y 1960 la obra de Juana Francés da un giro hacia la abstracción. En esta nueva etapa sus pinturas de rasgos informalistas se caracterizan por colores sobrios. Además, incorpora nuevos materiales, como las arenas de río de distinta consistencia que generan composiciones dinámicas. Así, las formas concretas desaparecen para dar paso a composiciones en las que destaca la textura. Es en este periodo en el que Francés se incorpora al grupo El Paso. En este colectivo de artistas impulsado por Antonio Saura, Francés solo participa en dos exposiciones abandonando el grupo posteriormente. No obstante, sigue siendo señalada como la única mujer entre los miembros de El Paso. Como si su carrera acabara aquí. Por el contrario, durante las décadas de los ochenta y noventa su obra sigue evolucionando. A la fractura de un brazo en 1979 se suma la transición democrática. Entonces, su trabajo se adapta a estas situaciones optando por el papel y prescindiendo de grandes estructuras. Sus acuarelas y gouaches de colores vivos representan la tierra, el mar y el viento.
 

DATOS DE INTERÉS DE LA EXPOSICIÓN

Título: Juana Francés
Artista: Juana Francés
Comisariado: María Jesús Folch
Organización: IVAM
Lugar: IVAM Centre Julio González
Fechas: hasta el 9 de marzo de 2025
Horarios y tarifas: consultar