Rosana G. Alonso
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Salpicada de temas que acaban de tejer la narración ‘Nonostante’ (‘Feeling Better’), de Valerio Mastandrea, rescata la impetuosidad del flechazo amoroso sin miedo a sonrojarse. Y convence con su ingenuidad y efectivos recursos

Nonostante (Feeling Better) | Festival de Venecia | StyleFeelFree. SFF magazine
Imagen de la película Nonostante (Feeling Better) | StyleFeelFree. SFF magazine

Tras una larga carrera como actor, Valerio Mastandrea dirige su ópera prima, Nonostante (Feeling Better), en la que también se coloca delante de las cámaras. Una historia de amor de una ingenuidad abrumadora que, sin embargo, funciona no solo como envoltorio de metáforas, sino como catalizadora vital. Así, se percibe como un estímulo que pone en valor el accidente emocional que le da sentido a la vida. Lo hace situando al cine en un lugar accesible, no exento de virtudes en su consecución efectiva que busca el apremio de la audiencia.

Relato de escritura diáfana, el italiano muestra algo muy antiguo e imperecedero que ordena el caos y el sentido existencial. Es la cinta con la que arranca la sección Orizzonti del Festival de Cine de Venecia 2024 con un gesto lleno de cristalina impetuosidad. No es que sea especialmente original en los recursos de los que se sirve como metáfora de la muerte y de ese lugar misterioso que deambula entre la vida y el más allá. No obstante, todos ellos funcionan y sirven, también, para que reconozcamos un simbolismo de representatividad universal.

En Nonostante el mismo Mastandrea, como protagonista, interpreta a un hombre que está recluido en la unidad de cuidados intensivos de un hospital. Evitando el drama hospitalario que se nutre del dolor y la compasión que genera, todos los pacientes confinados en la planta de la UCI tienen a su doble, algo así como un alma que transita por los pasillos y las inmediaciones del hospital esperando ver si finalmente salen del coma o tienen que despedirse del mundo material y tangible para siempre.

La espera puede ser algo terrible para los que no soportan verse en el umbral de la muerte, o un regalo para aquellos que, por fin, pueden dedicar su tiempo a contemplar y vagar de un lado a otro sin llamar la atención. Entretenimientos no les faltan ya que incluso hay excursiones organizadas para estas almas en suplicio que interactúan las unas con las otras de tal forma que se recupera lo humano sin las carencias de la competitividad y supervivencia más feroz. En una segunda realidad, en un mundo ingrávido, a pesar de la parálisis a la que están sometidos estos sujetos, todo es posible. El amor es posible. Un amor al que cierto tipo de cine no renuncia, aún consciente de su objetivo epopéyico, porque también es un acto de resistencia frente a la mediocridad y la opulencia de la mercantilización.

Con la música como hilo conductor que trenza la narración, Nonostante es una apuesta que pone el verbo a la oración para que la acción se ejecute. Y en ese momento en el que todo está en marcha suenan, una tras otra, componiendo el enunciado, temas como Amándote de Jaime Roos, Cosmic Dancer de T. Rex o Manchi tu de Eduardo De Crescenzo. No hay sorpresas, ni falta que le hacen. El drama romántico francés tiene un serio competidor con el drama italiano en el que también juega Paolo Genovese con películas como Una historia de amor italiana.