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Este mes puede haber muchos sobresaltos, pero finalmente todo se compensa con el gran Trino de tierra que tendrá lugar la última semana y que pone su broche de oro a estas predicciones astrológicas para agosto 2024
Dibujo de Vesta Estelar en exclusiva para © StyleFeelFree. SFF magazine | Predicciones astrológicas
Son muchos los fenómenos que impactarán este mes. Por eso, las predicciones astrológicas para agosto 2024 tienen su complejidad. Para empezar, uno de los aspectos clave es que Mercurio comienza su retrogradación el día 5 de agosto. A esta hay que sumarle la retrogradación de Quirón que comenzó a finales del mes pasado, concretamente el día 26 de julio. También siguen retrógrados Saturno y Neptuno en Piscis, así como Plutón en Acuario. Agosto, en los últimos años, lleva cargando con el peso de las retrogradaciones de los planetas transpersonales y este año lo hace con Neptuno y Plutón. No obstante, Mercurio, que no olvidemos que retrograda entre 3 y 4 veces al año, siempre es una de las retrogradaciones más temidas. Algo completamente injustificado ya que depende de muchos factores, que el hecho único de que esté retrógrado, para que impacte negativamente en nuestros quehaceres diarios. De hecho, esta retrogradación se da con muy buenos aspectos, el primer tercio del mes, que repercutirán en que será una ocasión excelente para analizar sosegadamente muchos asuntos que no acabábamos de ordenar en nuestra mente.
Mercurio estará muy próximo a Venus hasta el día 12 de agosto, lo que facilitará la comprensión intelectual de nuestros procesos internos. Desde el día 12, en cambio, puede haber tendencia al desequilibrio y nos costará más abarcar la pluralidad de ciertas situaciones, lo que puede llevarnos a juicios equivocados que tienden a la excentricidad por el mal aspecto que Mercurio le hace a Urano desde el día 10, y todo lo que queda de mes. Esto será todavía más notorio ya que el Sol, en conjunción a Mercurio, buscará racionalizar cada percance que nos atraviese en circunstancias no demasiado proclives para juzgar desde la coherencia. Solo a finales de mes y cuando la retrogradación ya esté llegando a su fin —acaba el 28 de agosto— la normalidad regresa. Y no solo eso, ya que Mercurio, desde el día 25, entabla una muy buena alianza con Júpiter. Ello nos llevará a estar más optimistas de lo normal. Si además hemos aprovechado esta retrogradación para hacer introspección, nuestra mente estará fuerte y lista para enfrentar cualquier tipo de reto que se le presente.
Otro de los aspectos más llamativos que marcan estas predicciones astrológicas para agosto 2024 es el protagonismo de Júpiter en Géminis con un doble aspecto. Por un lado, estará en cuadratura a Saturno y, por otro, en conjunción a Marte. Son, además, aspectos muy llamativos porque estarán activos todo el mes de agosto. En cuanto al mal aspecto que Júpiter le hace a Saturno puede traer consigo muchos altibajos. Podemos estar muy eufóricos y pasar, en poco tiempo, al derrotismo ya que habrá un desajuste importante entre el ideal y la realidad. Júpiter es el que sostiene el ideal, mientras Saturno lo baja a la tierra para mostrarle el trabajo pendiente para alcanzar ese sueño. A pesar de esta resistencia, la conjunción de Marte y Júpiter nos proporcionará muchas ganas de hacer cosas. Ello viene a poner a Júpiter en una situación de poder frente a Saturno. Podemos estar muy entusiastas y, con todo, difícilmente perderemos la ilusión en un mes de agosto en el que habrá mucha tensión la segunda quincena.
Como hay mucha energía mutable, este mes de agosto habrá también muchos bloqueos ya que Géminis, Virgo y Piscis tendrán choques importantes. Entre el 15 y el 24 de agosto estos enfrentamientos se ponen al rojo vivo creando varias T cuadradas en la eclíptica. Venus y Marte son los dos planetas personales implicados que estarán en tensión con Saturno. Sumado a lo que comentaba a cerca de Júpiter, esto puede llevarnos a crisis de ansiedad ya que nuestra energía estará muy alta en bastantes momentos, con ganas de hacer numerosas actividades y planes. Pero Saturno parece querer bloquear cualquier intento de dar un paso hacia adelante. Además, estando retrógrado, es un momento en el que es necesario tener paciencia. Puede parecer que los proyectos se estancan y que cualquiera de nuestra iniciativas para sacarlos adelante no acaban de funcionar. Pero a finales de mes la luz vuelve a brillar con el gran Trino que se va a formar, desde el día 24 de agosto, entre Venus, Urano y Plutón. Finalmente, el amor y la pasión triunfan de forma inesperada. Existen grandes posibilidades de éxito no solo en el amor, sino en la economía. Nuestras finanzas pueden mejorar y nuestro trabajo es muy posible que sea reconocido.
La abundancia material, muy factible la última semana de agosto, después de un mes bastante contrariado, será un regalo que traen los signos de tierra de los últimos grados. Por eso, la suerte la reciben tanto los signos de tierra como los de agua del último decanato. Igualmente, los que tienen planetas en signos de aire y fuego, entre los grados 1 y 5, tendrán buen pronóstico para lograr aquello que deseen. Esta energía tan positiva se va a sentir como un regalo del Universo para compensar el sobreesfuerzo que nos exige este mes, sobre todo, a los que tienen planetas en Sagitario, Géminis, Virgo o Piscis.