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Venecia 2024 mantiene el equilibrio en su 81 edición en la que los más veteranos se miden con los cineastas más jóvenes en una sección oficial que persevera en las líneas del año pasado
El de Venecia es el festival de cine más antiguo del mundo y, además, forma parte de la llamada Bienal que lleva celebrándose anualmente desde el año 1895. Esto sitúa al cine en el centro de la cultura dialogando, al mismo tiempo, con otras disciplinas artísticas. Son palabras mayores y en ello puso énfasis Alberto Barbera, director del Festival de Venecia, en la rueda de prensa que dio a conocer, el 23 de julio, los nombres que integrarían la 81 edición que se celebra en el Lido entre el 28 de agosto y el 7 de septiembre. Esta es una edición que mantiene una continuidad con la anterior. En líneas generales, destacan los cineastas nacidos en la década de los setenta, si bien este año despuntan también los de los ochenta, una generación que empieza a abrirse paso con excepcionales propuestas como la de Dea Kulumbegashvili que arrasó en el 2020 en el Festival de San Sebastián. En esa ocasión, se alzó con la Concha de Oro a Mejor Película y Mejor Directora, la de Plata a Mejor Actriz para Ia Sukhitashvili y el Premio del Jurado al Mejor Guion.
Aunque el grueso de esta lista que conforma la Competición, como era de esperar, la componen cineastas con una carrera bastante sólida pero con un horizonte por delante todavía incierto, Venecia 2024, como también se pudo ver en la última edición de Cannes, sigue apostando por grandes figuras que, en algunos casos, han perdido la frescura que les llevó al cenit de su trayectoria, pero podría haber sorpresas. No son muchos. Entre estos, destacada Pedro Almodóvar que tiene a sus espaldas una larga carrera con más de 20 películas entre las que sobresalen Mujeres al borde un ataque de nervios, consagrada en Venecia, en 1988, con el Osella de Oro al Mejor Guion. Concretamente, con respecto a Almodóvar, que presenta su primer largometraje íntegro en inglés, esperamos que tenga la capacidad sino de renovarse, de reinterpretarse. En la película que presenta ahora, La habitación de al lado (The Room Next Door), cuenta con la presencia Tilda Swinton y Julianne Moore como dos mujeres, amigas en su juventud, que vuelven a reencontrarse después de que las circunstancias de la vida las separara.
Otro de los más veteranos de la Competición, aunque muy posiblemente un desconocido para la audiencia más joven, es el italiano Gianni Amelio (1945) que hace tan solo una década hacía pública su homosexualidad. Lo hizo en la Berlinale de 2014 donde presentaba Happy to Be Different en la sección Panorama. En esta edición 81 de Venecia estrena Campo di battaglia, un drama sobre un doctor que atiende a soldados heridos en el campo de combate de la Primera Guerra Mundial. Asimismo, el brasileño Walter Salles (1956) premiado ya en Venecia por Abril despedaçado, muestra I’m Still Here, filme basado en las memorias más vendidas de Marcelo Rubens Paiva. De carácter histórico, cuenta la vida de la madre del escritor cuando esta se vio obligada al activismo para defender a su esposo, capturado por el régimen militar del Brasil de los años sesenta.