Entre la experimentación formal y el significado implícito, las pinturas de estados gaseosos del artista Bosco Caride, en el MARCO de Vigo, crean una dimensión simbólica que sugiere e imagina

Bosco Caride | MARCO de Vigo | StyleFeelFree. SFF magazine
Bosco Caride. Sin título, 2023 | StyleFeelFree. SFF magazine

Hay motivos —como los Almiares de Monet— que vertebran series pictóricas enteras. En la más reciente del pintor Bosco Caride (Vigo, 1963), presentada en el MARCO de Vigo, ese elemento central es el estado gaseoso, plasmado sin referencia espacial o contexto. De un modo más evidente, la muestra, comisariada por Jaume Vidal Oliveras, es un trabajo de especulación formal, en tanto que el autor ahonda en la estética de nubes, humo, y vapores. Son óleos meticulosamente elaborados si atendemos a la composición, el color o las veladuras. No obstante, están cargados de una fuerte dimensión simbólica. Sugieren un contenido profundo que constituye gran parte del sentido final de la obra. La ambigüedad de su pintura llega hasta el plano político. En palabras del artista, «la expectativa de claridad o legibilidad en las obras de arte es una posición política en sí misma».

Bosco Caride titula su serie Indicios para señalar ese componente que no se ve fácilmente en sus piezas. Los cuadros son, efectivamente, indicios porque los efectos gaseosos y atmosféricos apuntan a la existencia de algo invisible, la causa real del gas. El óleo es tan solo la puerta de entrada a la imaginación del espectador, quien ha de desentrañar lo que hay detrás. Caride busca la implicación, la participación activa, de tal modo que surja un diálogo entre creador y receptor. Así, el autor se entronca con una tradición contemporánea que entiende el arte como reflexión, sin olvidar toda una historia de pintura paisajística de la que bebe.

Una obra marcada por dualidades

La relación entre fotografía y pintura ha estado presente en el trabajo de Bosco Caride durante mucho tiempo. Este binomio ya se manifiesta en la década de los 2000, en las series Paisajes construidos y Recuerdos de mi ciudad. En ellas el creador trabaja con óleos, acuarelas y grafitos, paisajes y elementos urbanos inspirados en fotografías. En estas dos obras, el artista convierte la fotografía en pintura. El caso de Indicios es el contrario: la pintura se acerca a la fotografía gracias al uso magistral del aerógrafo. Además, el empleo del aluminio y el papel fotográfico como soportes contribuye a difuminar la frontera entre las dos disciplinas.

Otro de los contrastes que encontramos en Bosco Caride es el de lo bello y lo siniestro. Estos conceptos estéticos conviven, en parte, por la influencia de autores románticos que basan la belleza en la oscuridad. Pintores como Turner o Constable, también centrados en el paisaje, llegan hasta el arte de Caride. En la obra que nos atañe, las capas de pintura esconden un horror velado. La descontextualización de los estados gaseosos, que, según el autor, «nos permite relacionar la amalgama de formas con la representación de una explosión, erupción o contaminación», es lo que habilita la presencia latente de lo siniestro.

La indefinición del humo y las nubes presentes en Indicios pone de relieve una dualidad más como es el conflicto entre representación y abstracción. Al no introducir referencias concretas, las pinturas gaseosas de Bosco Caride podrían asimilarse como formas abstractas, en lugar de imitaciones del mundo natural. La audacia del artista radica en este equilibrio entre mímesis y abstracción que hereda de los pintores impresionistas. No es la primera vez que el autor explora este juego conceptual. De hecho, en su obra Refugios ya recurría a la indeterminación a la hora de representar fachadas de edificios y otras estructuras.
 

DATOS DE INTERÉS DE LA EXPOSICIÓN

Título: Indicios
Artista: Bosco Caride
Comisariado: Jaume Vidal Oliveras
Producción: MARCO – Museo de Arte Contemporáneo de Vigo
Lugar: MARCO – Museo de Arte Contemporáneo de Vigo
Fechas: hasta el 15 de septiembre de 2024
Horarios: consultar
Precio [entrada a exposición]: gratuita