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La adaptación del cómic italiano de los años sesenta, ‘Diabolik’, a pesar de mantenerse en la superficie y no ofrecer nada nuevo al género, por momentos, logra entretener
Una temida figura se mueve en la oscuridad en la Italia de los años sesenta. A su paso, el rumor de que el mal habita en esa sombra, una sombra conocida como Diabolik. De esta forma, los hermanos Manetti presentan esta segunda adaptación del cómic al que da nombre su protagonista. Diabolik es un antihéroe amoral dispuesto a mancharse las manos o sacar cualquier truco bajo la manga con tal de conseguir unas cuantas joyas. El personaje es elegante, seductor, hipnótico y, aun así, no logra despertar ningún tipo de empatía o conexión, igual que le sucede a la película.
No es la primera vez que una adaptación de cómic nos ofrece un protagonista de semejantes características. Un personaje que bien podría definirse como la cara oscura de James Bond o Batman. Sin embargo, la previsibilidad del guion hace que los esfuerzos de los lúcidos actores para sostener la película resulten en vano. Entre todo el elenco hay que destacar a Miriam Leone como Eva Kant, el único personaje capaz de ofrecer diferentes capas de moralidad durante la cinta. Aunque la estilización del cómic en la gran pantalla resultará muy estimulante a los amantes del género, el antagonista de la historia, el inspector Ginko, es tan superficial que no llega a ser nunca una verdadera amenaza para el protagonista. Por este motivo, nunca se genera el estado de tensión que debe emanar una historia de esta índole.
En definitiva, Diabolik no pasará a la historia del género por ofrecer nuevos elementos cinematográficos. Sin embargo, a pesar de sus errores, en cierta medida es entretenida, rítmica y hasta por momentos divertida. Es obvio el intento por parte de la productora de convertir la historia en una saga de éxito. De hecho, ya hay una secuela programada. No obstante, si desean atrapar a una audiencia más amplia, no cabe duda de que deberán arriesgar más en su aspecto formal. Y, sobre todo, deberán escarbar por debajo de la superficie que plantea esta primera entrega para mostrar qué sentimientos esconde realmente la máscara del despiadado Diabolik.