70 SSIFF 2022. Sección Oficial | Películas a competición 

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Rosana G. Alonso

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Entre los cineastas más destacados de la 70 SSIFF 2022 destacan los nombres del coreano Hong Sang-Soo y el austríaco Ulrich Seidl en una edición en la que se echa en falta más presencia femenina

Hace unos días el Festival de San Sebastián anunciaba los títulos que se disputarán la Concha de Oro en su 70 edición. Un total de 16 películas compiten por el galardón, aunque cierran la Sección Oficial otras cuatro que no entran en competición. De esta selección destacan algunas figuras reconocidas en los festivales internacionales que distingue la FIAPF. Tal es el caso de Hong Sang-Soo, Sebastián Lelio y Ulrich Seidl. Todos ellos han pasado también en ediciones anteriores por el SSIFF, pero solo Sang-Soo vuelve a estar entre los nombres que componen la Sección Oficial. Los certámenes que no están consagrados únicamente a los nuevos realizadores, están tendiendo, en la medida de sus posibilidades, a construir una identidad fuerte en torno a sus hijos predilectos. El caso más llamativo es el de Cannes que apenas deja margen de actuación a otros festivales acaparando a los nombres más estelares.

Pero la identidad no puede estar sustentada, únicamente, en un puñado de figuras que vuelven a casa cada vez que estrenan película. En ese sentido, la baza del SSIFF, y parece haberse dado cuenta de ello desde hace unos años, es fomentar un cine de sello iberoamericano. Si bien se sabe un festival internacional, de primera, no estanco en una especialización —para ello ya tiene la sección de Horizontes Latinos— le conviene mantener ese sesgo. Precisamente, en esta edición sobresalen 9 películas iberoamericanas, incluyendo a Portugal y España. Un porcentaje entorno al 50% del total de la Sección Oficial que marca una identidad necesaria. Seguido de este indicador, como cabría esperar, el cine europeo también tiene un importante papel y en su 70 edición abarca más países. Además de España y Portugal, cierran el mosaico Francia (Christophe Honoré), Austria (Ulrich Seidl), Dinamarca (Frelle Petersen) y República Checa (Petr Václav).

Más allá de estas disposiciones geográficas, que incluyen dos películas asiáticas (Corea del Sur y Japón) y una estadounidense, SSIFF vuelve a dar cabida a los nuevos talentos. Si en la pasada edición la ópera prima de la rumana Alina Grigore se alzaba con la Concha de Oro que no le sirvió, paradójicamente, para encontrar distribución en España, en esta ocasión el japonés Genki Kawamura y la estadounidense Marian Mathias son las nuevas semillas del festival. No obstante, cabe considerar que después de una edición en la que se respetó una paridad de género ahora se observa muy poca presencia femenina.

¿Dónde están las mujeres cineastas?

Junto a Mathias, únicamente dos mujeres más optan a la Concha de Oro. Una es la colombiana Laura Mora que ya había estado en la sección New Directors siendo reconocida con una Mención Especial y el Premio de la Juventud por Matar a Jesús. Este tríptico lo cierra la española Pilar Palomero, la sorpresa de los Goya 2021 con Las niñas. No me corresponde a mí valorar la calidad de las cintas presentadas por las cineastas pero no deja de ser un dato significativo que habla de la actualidad. Una actualidad social y política en la que tras el declive del #metoo y el advenimiento de una época de restricciones derivada primero de la crisis sanitaria, y ahora, de la guerra de Ucrania y Rusia, las mujeres pierden potestad.

El primer indicio de ello fue la polémica que surgió tras alzarse Grigore, en la edición anterior, con la Concha de Oro. Algo estaba cambiando. Y esta parece ser la constatación. O el reverso que espera una contrapartida para, quizás, dar el beneplácito a una opinión pública que sigue siendo primordialmente masculina. Y aunque las percepciones por género están cambiando hasta cierto punto, y los públicos también, la realidad es que todavía cuesta más reconocer a las mujeres como abanderadas. Dicho esto, también reconozco que en aras de la paridad se han cometido muchos atropellos. Aún así, es sorprendente que poco más del 15 % de las personas que optan a la Concha de Oro sean mujeres en un tiempo en el que, precisamente, ellas son las que más tienen que contar. Por una simple razón. Desde que comenzase el cine ellos han sido los relatores oficiales.

Presencia española

Al mismo tiempo que Palomero, otros tres cineastas completan la representación española en esta 70 SSIFF 2022. Dos de ellos son ya conocidos en el festival. Se trata de Fernando Franco y Jaime Rosales que han competido en otras ocasiones en la Sección Oficial, aunque todavía tienen pendiente la Concha de Oro. En cuanto a Franco, presenta su tercer largometraje, La consagración de la primavera, tras ser distinguido por La herida —Premio Especial del Jurado y Concha de Plata para la actriz Marian Álvarez—. Asimismo, Rosales ha recibido el Premio Fripresci por Tiro en la cabeza, su tercer largo. Junto a ellos, Mikel Gurrea debuta con Suro, siendo el primer proyecto de las residencias de Ikusmira Berriak que compite por el máximo galardón del festival. Habrá que ver las películas, a partir del próximo día 16 de septiembre que comienza el festival, para valorar los trabajos. Las expectativas son altas.