Every Ocean Hughes. Vida y muerte con perspectiva queer 

El Museo Moderna de Estocolmo dedica una exposición a la artista conocida como Every Ocean Hughes en la que se puede ver una selección de obras que combinan la perspectiva queer con su visión de la muerte

La artista Every Ocean Hughes (1977, EE.UU) centra su práctica artística en cuestiones fundamentales sobre la vida y la muerte desde una perspectiva queer. Toda esa amplitud de su obra interdisciplinaria se descubre en Alive Time en el Museo Moderna de Estocolmo. Esta es la primera exposición de tesis de la artista en Europa e incluye una selección de sus producciones más significativas de la última década. Esto es, unos trabajos que abordan la lucha y el ingenio en la vida LGBT. La muestra tiene lugar en varios capítulos y en diferentes lugares de la isla de Skeppsholmen, incluyendo MDT y Eric Ericsonhallen (Skeppsholmskyrkan), proponiendo itinerarios fuera del Moderna. De esta forma, el formato del recorrido se alinea con el enfoque de Hughes hacia la dispersión, fragmentación y movimiento como estrategias queer.

Alive Time incluye performance, instalación, escultura, escritura y video, disciplinas que giran en torno a las diferentes perspectivas LGBT. Utilizando el texto de Every Ocean Hughes, Uncounted, como guía, esta exposición considera términos como tiempo vivo, política de la performance y transiciones. Para ello, la artista emplea un vocabulario que tiene en cuenta el movimiento y los márgenes, temas como el cuidado y el parentesco, o la celebración y la supervivencia. La propia Hughes habla sobre la muestra comentando que las obras “utilizan y confían en la vivacidad, la performatividad y la efimeridad para existir”. Por lo tanto, su práctica, aquí vivificada, se ordena dando espacio a la noción de tiempo vivo, tal y como explica la artista.

Una nueva era para la vida queer

Muchos de los primeros trabajos de Every Ocean Hughes se involucran con lo que “no se ve en el tiempo”. Aquí caben la performance A Gay Bar Called Everywhere (With Costumes and No Practice) K y el texto Uncounted. En Alive time la artista revisa ambas confecciones, considerando los espacios de vida queer dentro de esta nueva era de política cultural y activismo. Por ejemplo, el texto Uncounted involucra un vocabulario de movimiento y transgresión. Así, sugiere una forma de existencia “más allá de la voluntad de medir”, en palabras de la autora. Este proyecto se manifiesta como una instalación que comprende texto y esculturas en el vestíbulo del museo. La producción se presenta junto a una instalación de sonido multicanal en varios lugares del Museo Moderna.

Por otro lado, A Gay Bar Called Everywhere es una performance colaborativa basada en un pensamiento que gira en torno a la vida y obra de la escritora Susan Sontag que tuvo lugar en un bar gay. Ella nunca dejó la mesa, viendo ir y venir a gente de diferentes estilos, décadas, regímenes y teorías. Esta escena abre camino a una formulación sobre el rendimiento, la performatividad y la teorización de la lucha y el ingenio en las vidas LGBT. Diez años después de la puesta en escena de The Kitchen, en Nueva York, el bar gay se re-espació en Estocolmo. Con ello, la intención inicial es pensar y realizar la miríada de cambios, desafíos y glorias que han dado forma a las vidas queer. Tal y como plantea el comisario, Hendrik Folkerts, la exposición ayuda a “entender mejor cómo vivir una vida anclada en la diferencia como concepto liberador”.

Visión queer de la muerte

Every Ocean Hughes se basa en su formación como doula del final de la vida para desarrollar la idea de la “muerte queer”. Así lo expresa en su performance Help the Dead y su película One Big Bag. En ellas, la artista explora ideas sobre autodeterminación, supervivencia, parentesco diverso, responsabilidad y estética de la muerte. Todo ello dentro de la realidad social y material de la muerte. En la performance Help the Dead, por ejemplo, Hughes aborda estos temas inspirada en una serie de talleres de doula de la muerte a los que asistió. En ese tiempo aprendió a cuidar cadáveres y a realizar funerales caseros. Esta práctica considera la “muerte extraña”, la ayuda mutua y los aspectos sociales de sobrevivir y morir en el planeta tierra. Al mismo tiempo, Hendrik Folkerts, comisario de Alive Time, apunta a que “la muerte es, a nivel universal, lo único que todos compartimos”.

En esta misma narrativa se produce One Big Bag, un video monocanal de 40 minutos, cuyo guion se basa en esos talleres e investigaciones que Hughes llevó a cabo con varias doulas de fin de vida. La producción usa el “kit de cadáveres móviles”, que se compone de los objetos que las doulas usan para cuidar a los recientemente muertos. Esa bolsa funciona como la estructura visual y el conductor narrativo del video. Con un comportamiento físicamente intenso, la performer guía al espectador hacia las aguas en gran parte inexploradas del cuidado de los cadáveres. La forma del video crea una tensión entre el tema de la muerte y la fuerza de la performance.
 

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