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Joachim Lafosse, en su nueva película, ‘Un amor intranquilo’, entrega un retrato sobre la vida en pareja y la convivencia con la bipolaridad
En Un amor intranquilo, la nueva película de Joachim Lafosse, el cineasta belga muestra como es la convivencia de una familia con la bipolaridad. A partir de experiencias personales con su padre, transmite lo que, tanto el enfermo como sus allegados, sienten y padecen en el día a día. La acción se centra en Damien, un artista que experimenta recaídas debido a la presión, y como él y su familia lidian con esto. El director, que conoce de primera mano la historia, se permite representar la enfermedad sin tabúes, así como las consecuencias que derivan de esta. Lo hace a través de tres personajes: Damien, su esposa Leïla y su hijo Amine. Entre ellos se establecen los conflictos que son la bipolaridad y las crisis familiares.
El belga, a la hora de enfocar la enfermedad en Un amor intranquilo, lo hace a través de la empatía que siente hacia los personajes. El largometraje ofrece una visión sincera de lo que es vivir con alguien que padece dicho trastorno psicológico. Con una puesta en escena sencilla, entrega la versión más real de la vida diaria, para que el espectador reflexione sobre el ahora. Lafosse aborda el conflicto con tensión, provocando que la angustia y ansiedad vivida por los protagonistas se transmita. A la hora de tratar estos temas, recurre a los actores, que trasladan a los personajes a nuestra realidad. Combinando las interpretaciones con el uso de planos cortos, consigue captar el sufrimiento y explorar el desafío que es sobrellevar esta enfermedad.
Cada día, son más los que padecen esta enfermedad, u otras similares, afectando a sus vidas y provocando crisis dentro de estas. En Un amor intranquilo, se da a entender la complejidad de sufrir este trastorno, y lo que ello conlleva. Las familias que lidian con este son sometidas a grandes niveles de estrés. Por un lado, el que padece la enfermedad, es una víctima debido al rechazo que esto puede ocasionar. Mientras que por el otro, en este largometraje, la esposa y el hijo, son sometidos a lidiar con un trastorno que les va separando. El realizador junto a su equipo, a la hora de dar forma al proyecto, ha retratado un proceso de separación a raíz de la enfermedad. De esta manera, Lafosse huye de la exageración, explicando las emociones. No solo de Damien, también de Leïla. Por consiguiente, elabora un sombrío drama sobre la separación.
En Un amor intranquilo, Joachim Lafosse entrega una película valiente, en la que no tiene miedo a hablar sin tabúes de los trastornos psicológicos. Para ello, toma como punto de partida un tema que cada vez se hace más eco en la sociedad, tratado aquí con precisión quirúrgica. Con un reparto entregado, Leïla Bekhti y Damien Bonnard ofrecen sólidas interpretaciones en sus respectivos papeles, equilibrando y compartiendo la fuerza narrativa. Oscura en su forma y fondo, hace replantearse como se tratan las enfermedades en el cine, siendo uno de los retratos más sinceros que se han abordado sobre el tema. Como resultado, Lafosse sabe que ante estas enfermedades, al final, la víctima es uno mismo.