El joven madrileño Bune debuta desde la cara más oscura del pop con ‘Réquiem’, un intrigante EP en el que lo gótico y lo industrial se dan la mano

Bune | Réquiem | StyleFeelFree
Portada del álbum Réquiem de Bune | StyleFeelFree

“Réquiem es un viaje hacia la muerte, el duelo y la perdición”. Así es como el joven músico Bune describe la que es su carta de presentación, un canto litúrgico en forma de EP. En LUZ —su primer y único sencillo, publicado en marzo—, el solista madrileño predicaba un estilo electrónico más cañero que ahora deja atrás. Ya nos lo hacía saber con ese piano melancólico de Apagón, canción que hoy abre su EP pero que llegaba como adelanto el mes pasado. Un piano que, de hecho, también le escuchamos tocar en el quinto tema de Turboviolencia, el último gran lanzamiento de VVV [Trippin’you]. Precisamente su líder, Adrián Bremner, es quien ha oficiado esta misa fúnebre, colocándose al mando de la mezcla y la masterización de Réquiem. Editado en casete por el sello DIY Nemutai Samurai, este viernes 17 de diciembre marcaba la fecha del gran advenimiento.

“Quiero estar contigo cuando se apaguen las luces”, canta Bune en Apagón, introito de este EP derivado en oficio de tinieblas. El Kyrie, segunda parte del réquiem, tiene por título Camposanto. Esta segunda canción es un último paseo nocturno por el bosque, un sereno camino hacia la luz que brilla al final del túnel. A paso lento pero firme y no dejándose atormentar por espectros pretéritos, Bune avanza entre lápidas y cipreses. Sin miedo a la muerte. El ligero uso de autotune y el aspecto tecno-industrial de la producción evoca un paisaje sombrío. Entonces las sórdidas ciudades que habitamos devienen necrópolis, y su aire lo contamina un hedor que nos deja exánimes. Caminamos de cara contra vientos distópicos, y el uniforme es chándal y pasamontañas.

En 999, el tercer corte del EP, la percusión entra más decidida. Quizá este sea el punto del disco en el que menos extraña resultaría una explosión instrumental de corte más maquinero. Y aunque no sea el caso, hasta los fanáticos de los ritmos más contundentes admitirán que es uno de los temas más radiantes del debut. Bune sigue aferrado al micrófono, y con su último aliento repite la frase que da título a esta pista final, No hay otra vida. La canción —el Tractus, cuarta parte del réquiem— se va difuminando, dictada por una base cada vez más tenue, anunciando el fin. “Disfruten de la bendición de la luz eterna”.
 


 

DATOS DE INTERÉS DEL DISCO

Nombre de artista o grupo musical: Bune
Título del álbum, ep, single: Réquiem
Sello: Nemutai Samurai
Mezcla/Masterización: Adrián Bremner
Fecha de lanzamiento: 17 de diciembre de 2021