Nueve Desconocidos. Danza de espectros 

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Debutando en el largo formato con ‘Primer Disco de Nueve Desconocidos Llamado Nueve Desconocidos’, Nueve Desconocidos tiende puentes entre el pasado y el presente del darkwave

Ares Negrete, el joven alicantino que encarna el proyecto musical Nueve Desconocidos, no quiso dar lugar a dudas con el título de su LP debut. ¿Por qué quedarse con el manido título homónimo cuando puedes llamarlo Primer Disco de Nueve Desconocidos Llamado Nueve Desconocidos? Pero más allá de este juego retórico, su primer lanzamiento encierra una completísima muestra de su talento tanto al micrófono como a nivel técnico. Con la mirada puesta en la esencia musical nuevaolera y oscura del último cuarto del siglo pasado, Ares despunta al trascender las meras referencias nostálgicas. Un decálogo de canciones —publicado este viernes 29 de octubre de la mano de la agencia Casa Maracas— que desafía el potencial de la autoproducción. Y lo hace en buena compañía, colaborando en tres de estos diez cortes con otros músicos y amigos del panorama que han demostrado lo mismo.

Todos Mis Cristales, lanzado a comienzos de marzo de este año, fue el primer tema publicado por Nueve Desconocidos. Este single, carta de presentación de su proyecto, no solo define el LP en su totalidad, sino que además se mantiene entre sus mejores canciones. Una auténtica joya de estribillo absolutamente pegadizo a la que le han bastado apenas ocho meses fuera para enganchar al instante a miles de oyentes. Ahora ocupa un digno y especial lugar dentro de este disco junto a otras nueve pistas entre las que también encontramos sus tres anteriores sencillos. Desde Preguntas —increíble colaboración llena de matices ochenteros con El Último Vecino— hasta Desaparecer, un último adelanto publicado esta misma semana. Y por supuesto, Llagas, un verdadero himno darkwave que tiene el placer de abrir el LP a máxima potencia.

Tanto al comienzo como al final de Desaparecer, se desata una auténtica avalancha de plugins de teclados y de instrumentos de todo tipo. Coordinada por Ares para sonar lo más tenebrosa posible, esta orquesta personal, invocada desde su dormitorio, es el complemento perfecto para su voz. Fríos ecos acompañan a versos como “Quemarlo todo no estaría mal / No puedes pensar nada más”, que canta en Quemarlo Todo. Un manto de emociones que envuelve tanto a los temas más agitados como a los menos bailables. Entre los primeros se encuentran El Séptimo Día y Las Venas de Mi Amigo Están Ardiendo, ambos de la cara B y frenesí puro. Pero el debut de Nueve Desconocidos es asimismo una obra que alberga dolor y desconsuelo, plasmado en canciones como Asfixia.

Convicción es otro de los momentos más directos al corazón de todo el disco, aprovechando para dar final al LP junto a VVV[Trippin’ you]. Viendo la dirección tan maquinera que están tomando los últimos singles del trío madrileño, sorprende —pero no decepciona— el tono de esta colaboración. Por último, sería injusto no mencionar lo efectiva que resulta la unión de fuerzas entre el alicantino e interrogación amor. Para Perdido en Mi Mente, su pop se tiñe de negro, derivando en una mezcla explosiva como pocas. A pocos discos les encaja tanto publicarse en vísperas del Día de Todos los Santos. Afortunados fueron aquellos que, el mismo viernes de lanzamiento, bailaron a su son y disfrutaron de su presentación en directo en la madrileña Sala Clamores.