Sofia. Dream pop de oscuro dormitorio 

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Bajo un asolador manto estético, la artista mallorquina Sofia propone un juego de melodías electrónicas y efectivos fraseos en su EP debut ‘El Ayre del Almena’

Desde Decir Adiós y El Cielo Blanco, sus primeros lanzamientos en forma de single, Sofia se presentó como artista conectada al minimalismo y la intimidad. Su proyecto, gestado durante el confinamiento, no tardó en encontrar hogar en Humo Internacional, sumándose a su parrilla de bandas con las que encaja perfectamente. El mismo sello —por cierto, cada día más a la vanguardia del underground gótico nacional— con el que la mallorquina ha lanzado su último EP. El pasado viernes 22 de octubre salió a la luz El Ayre del Almena, una entrega de cinco temas inéditos más una pista adicional. Veinte minutos y medio en los que Sofia nos sumerge en lo más profundo de su universo personal. Todo un laberinto de metáforas preciosistas, sentimientos encontrados y referencias a lo onírico en el que dan ganas de perderse una y otra vez.

La pista inicial, Dragones en mi portal, construye a su alrededor un imaginario medieval de fosos y castillos. Así, lo lírico y lo sonoro se entrelazan de maneras extraordinarias, generando incertidumbre acerca de cuál será ese próximo detalle que rompa con todo. Un estribillo se repite, avanzando impasible y progresivamente más cargado de capas instrumentales que aparecen de la nada. Es Me da igual, canción que arranca con una melodía que dejará a los fanáticos del synthwave y derivados escuchándola en bucle. Por otro lado, la voz de la artista se torna la gran protagonista en cortes como Lunacy, en el que la percusión es menos intensa. Sucede algo similar en Ella se fue, la última pista, que además figura como la bonus track del EP. No obstante, sus cuatro minutos de duración permiten a Sofia cerrar el tema —y el disco, claro— con un fraseo doblemente adictivo y luminoso.

Los sentimientos llegan a florecer del todo en el tándem formado por los cortes cuarto y quinto. “Una concha en mi cama ¿Qué hace aquí? / Trae ruidos de la playa en la que te vi”, enuncia la intérprete. Se trata del verso sucesivo al estribillo de Una ola que da miedo. Un momento del EP rebosante de carga emotiva y que, desde la melancolía, triunfa al evocar imágenes mentales muy concretas. No me quieres revive el mismo pesar mediante líneas demoledoras como “Me miro las manos, pienso ¿Esto qué es? / ¿Por qué no me quieres?”. Es entre estrofas cuando sucede el terremoto instrumental, desvaneciéndose en un fade out que deja al oyente a solas con sus pensamientos. Sobra decir que El Ayre del Almena confirma todo lo bueno en lo que pensamos al escuchar los sencillos de Sofia esta primavera. Un debut a la altura de las expectativas.