Nos embarcamos en una ruta por los cuatro museos Frida Kahlo en Ciudad de México, imprescindibles para conocer la vida y obra de la pintora mexicana
Frida Kahlo (Ciudad de México 1907-1954) es la musa mexicana por excelencia. Su figura destaca tanto por su talento, como por ser un ícono del feminismo. El legado de Kahlo trasciende las fronteras internacionales y evoca la innovación creativa e ideológica liderada por mujeres. Su admiración es tal, que existen cuatros museos Frida Kahlo dedicados a su memoria en Ciudad de México. Cada uno de ellos es un ángulo que permite observar y comprender sus distintas épocas, sus cambiantes aristas y sus múltiples historias.
Museo Casa Azul
Hogar de Frida durante su infancia y sus últimos años de vida, la Casa Azul es un santuario que retrata la vida de la artista. En esta pintoresca esquina del barrio de Coyoacán, se hospedaron grandes figuras y amigos de la pareja como André Breton, Trotsky, Eisenstein, y José Clemente Orozco. Cada elemento representa sus ideales, sentimientos y pensamientos revolucionarios. Un folclórico rincón repleto de vasijas, máscaras, figuras prehispánicas, y cuadros de la pintora, construyen un palacio en el que nació, soñó y revolucionó el arte latinoamericano.
Entre las obras que se encuentran en este sitio se puede rastrear los primeros pasos artísticos de Khalo: series de retratos familiares, imágenes religiosas, sus clásicos autorretratos y su cuadro Viva La Vida. Su hogar es como ella, vibrante, colorido, muy mexicano y poético. Desde su pequeño atelier de pintura, hasta la cama en la que pintó en sus últimos días, el lugar conserva la esencia de la artista, su humor, su vibra y su espíritu libre. Adentrarse en La Casa Azul es poder ver un fragmento de su vida y sentirla por unos momentos en pinturas y muebles.
Museo Dolores Olmedo
Entre aves y verdes jardínes se encuentra este recinto cultural que alberga la colección más extensa y célebre de sus obras. El Olmedo es un espacio colonial en el que la belleza artística se fusiona con la de la naturaleza. La columna Rota, imagen que representa su penar físico, es una de las favoritas. También se exhibe, Unos cuantos piquetitos cuadro que muestra un feminicidio y las infidelidades de su pareja.
En el mundo artístico y surreal de Kahlo se encuentra su vida; su profundo amor hacía Diego, un accidente que la dejó discapacitada; tres abortos; y una vida de dolor y pasión. El museo recopila estos pensamientos, momentos de su trayectoria y temas recurrentes, al igual que los diferentes rostros con los que se pintó y los variados estilos con los que experimentó.
Al entrar al Olmedo uno se vuelve partícipe de este juego de significados y de relatos, del humor y la sátira de la pintora, del ingenio y la profundidad de sus personajes. Las salas guían al espectador a construir un rompecabezas de memorias, tragedias, fortunios y talentos. Es una constelación de una pareja, de dos artistas, de dos grandes de México, de toda una cultura artística, y de todo el pensamiento revolucionario de una época.
Museo Casa Estudio Diego y Frida
Esta obra arquitectónica funcionalista de Juan O’Gorman fue diseñada con el propósito de convertirse en una casa-estudio para la pareja Rivera-Kahlo. Unidos por un puente en el que se dice que la pareja se besaba cada noche, estas dos edificaciones modernistas rojiazules guardan la colección privada del matrimonio. Alebrijes, vasijas, figuras mayas, cerámica y bocetos de ambos decoran las paredes y espacios de este acervo museístico, que está dedicado en especial a Diego Rivera, quien se mudaría después de la muerte de Frida.
Ella realizó sus obras más celebradas internacionalmente en este sitio: Lo que el agua me dio, El ojo avizor y El difunto Dimas. A la par, Rivera experimentó con el cubismo, el simbolismo y el muralismo. Su estilo combinó elementos precolombinos con corrientes artísticas europeas, creando un significado particular. En el taller del barrio de San Ángel, el mexicano concibió más de 13 mil obras de sus años post-muralistas. Esta época se ve caracterizada por la creación de retratos indígenas. El inmueble da cabida a los objetos que inspiraron el genio de ambos y como si el tiempo se hubiese parado, podemos remarcar su camino.
Museo Anahuacalli
Para conocer a Frida es necesario conocer su principal inspiración y guía, su esposo: Diego Rivera. El Anahuacalli es el museo oficial del pintor. En él, además de su propia serie de figurillas, artesanías y creaciones de arte popular, es posible encontrar bocetos de sus murales más trascendentes. En estos muros, planos, y pequeños fragmentos de loza, él logra retratar el origen del hombre, su historia, la evolución del pensamiento, los cambios políticos y económicos del Siglo XX y el despertar de conciencia del mundo.
Rivera expone pasado, presente, y futuro de su nación en cada uno de los niveles de este edificio. Desde la era prehispánica, hasta la Revolución Rusa esta exposición abarca la conciencia histórica de un país. El Anahuacalli es un recinto distinto, en el que la ruta no sigue imágenes, cuadros y frescos, sino influencias, inspiraciones y deseos. En este mapa mental, también se encuentra Frida, eterna musa del artista, quien no solo se anexó a la narrativa y mirada del pintor, sino también se ganó un lugar especial aquí.
Museos Frida Kalho:
⮞ La Casa Azul – Museo Frida Kalho. Londres 247, Colonia Del Carmen, Delegación Coyoacán
⮞ Museo Dolores Olmedo. Av Mexico 5843, La Noria, Xochimilco
⮞ Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo. Diego Rivera, Col. San Ángel Inn, Alcaldía Álvaro Obregón
⮞ Museo Anahuacalli. Museo 150, Col. San Pablo Tepetlapa, Coyoacán
Ciudad: Ciudad de México
País: México