Pop catártico de Julien Baker 

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Dispuesta a exorcizar sus demonios sin necesidad de alzar la voz, la cantautora de Memphis Julien Baker presenta ‘Little Oblivions’, su tercer álbum

La joven artista estadounidense Julien Baker se sumó el pasado viernes 26 de febrero a la ola de lanzamientos internacionales con la que terminó el mes. Con Little Oblivions, su tercer LP, sorprende en lo instrumental al alejarse del estilo depurado al que nos tenía acostumbrados. Sin embargo —tal y como revela el tema de apertura, Hardline— la cantautora continúa profundizando y manifestando sus ansiedades a través de lo lírico. Un disco autoproducido de doce canciones en las que Baker ejerce de mujer-orquesta al incorporar una batería y arreglos de sintetizador entre estrofa y estrofa. Todos ellos nuevos sonidos que beben de la espontaneidad del indie-folk pero llevada a una serenidad mucho más popera.

Como en sus dos anteriores trabajos, la voz calmada y por momentos quebradiza de la cantautora continúa siendo la gran protagonista. «I’ll wrap Orion’s belt around my neck / And kick the chair out» (“Me rodearé el cuello con el Cinturón de Orión / Y después patearé la silla”). Así reza el verso que pone fin a la canción Heatwave. El carácter autobiográfico de sus letras recorre experiencias y sentimientos desgarradores y encara temas como la drogadicción o los pensamientos suicidas. En ningún caso desde una pretensión provocadora o gratuitamente escabrosa, y probablemente sin intención directa de concienciar a nadie sobre ello. La producción más minuciosa de Little Oblivions abre las puertas a una mayor cantidad de posibles artificios, pero no perturba lo sincero de las letras.

Desde su debut con Sprained Ankle en 2015, Baker ha cosechado éxito tras éxito en la escena independiente norteamericana. Dos años después llegaba Turn Out the Lights en forma de segundo álbum, sucedido por una gira junto a Phoebe Bridgers y Lucy Dacus. Las tres cantautoras de la misma quinta, sin abandonar sus prometedoras carreras en solitario, terminaron formando boygenius tras su paso conjunto por los escenarios. De hecho, las voces de ambas se suman a la de Baker en Favor, la octava pista de este disco. Aunque las unen sensibilidades parejas, su estilo y estética particulares han conectado íntimamente con distintos subgéneros y sus adeptos. Si bien los pilares llevan años instaurados y la herencia de artistas veteranas como Fionna Apple es innegable, la generación Z marca hoy el compás.