Evripidis and His Tragedies. Travesía emocional a golpe de sintetizador 

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El artista griego afincado en Barcelona Evripidis and His Tragedies propone, con ‘Neos Kosmos’, un introspectivo viaje sideral por los lugares más recónditos del pop

Neos Kosmos, el nuevo mundo. Todo un universo ya conocido pero a la vez por explorar, un cosmos que resulta familiar aunque lleno de incógnitas. En su quinto álbum, Evripidis Sabatis (Atenas, 1979), opta por poner sus habilidades de músico y compositor experimentado al servicio de un único instrumento. Armado tan solo con un sintetizador, Evripidis se aleja de los sonidos de banda indie de sus anteriores entregas y da un salto al abismo. El resultado son casi tres cuartos de hora de melodías synth pop con reminiscencias ochenteras que no le quitan de sonar rabiosamente actual. Diez canciones en las que el griego le canta al amor y al vacío existencial desde una rabia solemnemente transformada en melodías luminosas y bailables.

Para este LP, Evripidis se ha rodeado de artistas como Rachel Kenedy de Flowers, Max Andrucki de The Smittens o Greg Goldberg de The Ballet. El tono general del disco ya se intuye en Girlfriend, la canción con la que arranca Neos Kosmos. Una primera dosis del tacto que posee el músico para contar historias, demostrando que incluso un tema de synth pop puede tener una estructura narrativa. Letras como las de The Reason combinan referencias a experiencias personales —“When my best friend was in the hospital”— con versos de gran carga poética. “Love is the reason we live and we die”, sentencia Evripidis al tiempo que pone fin a esta segunda pista.

El contraste de voces en Your Dreams crea una atmósfera animada muy particular que no decae en los más de cinco minutos de canción. Ya en la segunda mitad del disco, destacan Nos Volvimos a Encontrar, que cuenta con la colaboración con Francina Ribes, y Kanonikotita. Dos temas en castellano y en griego, respectivamente, que vuelven a sacar a relucir el aspecto más íntimo del largo. Sofisticada y preciosista, la quinta entrega de Evripidis and His Tragedies marca un lugar especial dentro de su discografía. Si bien es un álbum que se siente como un proyecto aislado en comparación con sus anteriores trabajos, todo termina por encajar. Es el contraste entre lo universal y lo particular de Neos Kosmos que lo convierte en una banda sonora ideal para los tiempos presentes.