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Conversamos con Juan González y Fernando Martínez, más conocidos como Burnin’ Percebes, y las mentes detrás de la aventura surrealista y romántica que es ‘La reina de los lagartos’, su película más reciente
Retrato de Burnin’ Percebes | Fotografía de Jaime G. para StyleFeelFree
Tras recibir el Premio Rizoma de Cine en 2019, La Reina de los Lagartos vuelve a las salas madrileñas en este Festival Rizoma 2020. Y no lo hace sola, pues el dúo de cineastas catalanes Burnin’ Percebes regresaron a Madrid este fin de semana para presentar su película junto al elenco e invitados especiales. Un día después de que hicieran su primer pase en los Cines Doré, y horas antes de otra presentación en la Cineteca, tuvimos el placer de charlar con ellos. Rodeados de montañas de posters firmados y por firmar, Juan y Fernando se sienten alegres tras la primera proyección del jueves 19 de noviembre. Aunque también lamentan que, debido a las restricciones por la pandemia del covid, no pudieran quedarse a hablar con los asistentes una vez terminaran los títulos de crédito.
Amigos desde el colegio, Juan González y Fernando Martínez, filmaron su primer cortometraje siendo adolescentes para el Treball de Recerca, un trabajo de investigación que tuvieron que hacer en Bachillerato. A partir de entonces, fueron empalmando proyecto tras proyecto bajo el pseudónimo de Burnin’ Percebes hasta que, de improvisto, se lanzaron a hacer su primer largometraje. Después de Searching for Meritxell en 2014 e IKEA2 en 2016, se estrena en 2019 La Reina de los Lagartos. Energía a borbotones, una actitud desenfadada, pero consciente, y un ansia colosal por hacer películas es lo que caracteriza a Juan y a Fernando. Hablamos sobre su forma de contar historias, grandes y pequeñas producciones, maneras alternativas de construir ficción y acerca de algunos detalles del proceso creativo de su último filme.
(Jaime G.)Me parece un buen punto de partida para la entrevista y me interesa la decisión de querer dar un paso más con La Reina de los Lagartos y apartaros del estilo más parecido a Searching for Meritxell e Ikea 2. De cara al público, esto se siente como una especie de salto. ¿Vosotros también lo sentís como tal? ¿Cuál es el proceso mental hasta que llegáis a eso?
(Fernando Martínez) Realmente todas nuestras películas hasta la fecha han salido del ansia por hacer cine, de la impaciencia o dificultad por encontrar la manera de hacerlo con los medios más normales. De ahí nos lanzamos a rodar Searching for Meritxell. Después, quisimos levantar un proyecto por vías convencionales pero no pudimos, así que hicimos Ikea 2. Luego, volvimos a intentar levantar otro proyecto grande pero todo era muy lento, así que dijimos: «qué coño, vamos a hacer esta peli (La Reina de los Lagartos)». Fue desde un punto de vista más maduro, que también es en el que estábamos nosotros, tratando las cosas con más cariño, pero sin perder nuestro espíritu punki. Para nosotros este cariño es el salto que hay con esta película. El presupuesto es mayor, porque también nosotros en nuestra vida adulta tenemos nuestros trabajos y podemos tener un poco más de dinero, pero me gusta pensar que no es tanto un salto cuantitativo, sino una evolución nuestra personal, de como somos como directores y cómo nos hemos enfrentado a la película.
(JG) ¿Consideráis que el haber hecho La Reina de los Lagartos supone un antes y un después en vuestra manera de hacer cine?
(Juan González) Yo creo que sí. El hecho de rodar en celuloide ya nos ayudó un poquito, y el guion ya era una cosa más madura y algo más accesible a todo el mundo. Quizá nuestras dos películas anteriores las planteamos como algo en lo que, ya que teníamos toda la libertad del mundo, hicimos lo que nos dio la gana. Pero ésta está mucho más pensada: es una historia que queríamos contar, así que meditamos acerca de cómo hacerlo. Y de repente encontramos esta forma de rodar en el súper8, en las postales de tres minutos. Significaba asentarse en otra manera de hacer y en otro tipo de historia.
(Fernando Martínez) También es verdad que todos los proyectos a los que nos enfrentamos, tanto las películas como los cortos, el documental de [‘ki ku] o una pieza que hicimos para un festival, nos suponen a nivel mental un antes y un después. Aprendemos de todo lo que hacemos, y con cada proyecto nuevo siempre intentamos hacer cosas diferentes.
(JG) En Filmin, vuestros dos primeros largometrajes están dentro de una etiqueta que la plataforma titula Nuevo Cine Low Cost Español, junto a películas de Marc Ferrer, Norberto Ramos del Val o Ion De Sosa. ¿Qué opinión os merece esta categoría?
(Juan González) Es difícil porque primero habría que plantearse qué es exactamente el cine low cost, y si se hace por necesidad o por falta de medios.
(Fernando Martínez) Que sea una etiqueta pero no un género. Eso sería lo que más nos jode, porque no haces low cost a propósito, como si fuera un género y dijeras voy a hacer ciencia ficción. No, lo haces porque no tienes pasta.
(Juan González) Yo he oído a gente que hace películas grandes que dicen que echan de menos hacer una película más pequeña, pero entiendo que no se refieren a este último eslabón de la cadena que debe ser el cine low cost. Para nosotros es más que nada por una necesidad de rodar y de seguir tirando para delante que tenemos que vernos relegados al low cost, cuando es verdad que nosotros tendríamos ganas de hacer algo con una financiación normal y tener dinero para poder hacer las cosas bien: que todo el mundo cobrase, que todo el mundo estuviera tranquilo grabando. Es una etiqueta que te orienta un poco de cara a lo que vas a ver como espectador, pero luego las pelis del cine de bajo presupuesto no tienen nada que ver entre sí. Lo que hacen Marc Ferrer o Ion De Sosa igual tiene puntos en común con lo nuestro, pero no pertenecen a un mismo género. Lo único que las puede unir es la ausencia de financiación regular.
(JG) El director Chema García Ibarra da una charla el día 28 de este mes en la Cineteca de Madrid titulada ‘Hacer mucho con poco’ sobre sus comienzos en la creación audiovisual y acerca de cómo es la situación para los nuevos cineastas que quieren filmar sus primeros proyectos. Para vosotros, ¿Qué es hacer mucho con poco? ¿Se puede? ¿Ha sido vuestro caso con La Reina de los Lagartos?
(Fernando Martínez) Creo que hay dos maneras de entender mucho con poco. Una es que con pocos medios o con poco dinero hagas mucho, y otra que para nosotros es más importante es que muchas veces hacer mucho con poco es un «no te flipes». Haz lo que sabes, habla de lo que entiendes, o si quieres hablar de algo infórmate primero. Haz la película que puedes hacer y no pretendas hacer Transformers con los medios que tienes; o si quieres hacer Transformers busca como sería esta película en tu mundo o en el mundo al que puedes llegar. Creo que todo esto va ligado a que, si eres consciente y sincero contigo mismo, y si con ese poco presupuesto consigues llegar a mucho, el resultado también será mucho con poco. Para nosotros es la hostia estar estrenando La Reina de los Lagartos en salas, nunca lo hubiéramos dicho, y creo que eso nace de siempre haber sido muy conscientes de lo que estábamos haciendo. Hemos podido hacer esta película pequeña con todo lo bueno que teníamos dentro. Qué profundo… (risas).
(Juan González) Al final hay que ser consciente de tu propia realidad y de lo que tenemos, es lo que dice Nando. Volviendo a lo que comentábamos antes, el cine de Chema García Ibarra, el de Ion de Sosa o La Reina de los Lagartos tienen en común el recurrir a un cierto realismo mágico para suplir las carencias que pueda haber a nivel de presupuesto. Creo que para hacer mucho con poco hay que pensar cual es tu realidad y saber hasta dónde puedes llegar, siendo consciente de tus propias limitaciones para no ponerte trabas de antemano.
(Fernando Martínez) Recuerdo que cuando presentábamos los largometrajes anteriores muchas veces nos preguntaban: «¿Cómo hubiérais hecho esta peli con mucha pasta?», y siempre decíamos: «es que no hubiéramos hecho esta peli». De disponer de mucho presupuesto nosotros hubiéramos hecho las mismas películas que hemos hecho, con el mismo dinero, pero además otras con mucha pasta.
(JG) La Reina de los Lagartos es una película de ciencia ficción no demasiado al uso. Con esto me refiero a que, salvo el montaje de los lagartos escalando por los edificios de Barcelona con el que abre el filme, no hay más elementos típicos de este género en el sentido más ortodoxo. En este sentido recuerda un poco a la interpretación de la ciencia ficción que hace el propio Chema García Ibarra en sus cortos. Lo mismo ocurre con Ion de Sosa, concretamente en su película de 2014 Sueñan los androides, que está ambientada en 2052 pero no hay rastro de civilizaciones ciberpunk al estilo Blade Runner. Al contrario, la gente sigue yendo en vaqueros y lo único que vemos en todo momento es el Benidorm actual. ¿Teníais en mente hacer algo similar, en lo que a reinterpretar la ciencia ficción se refiere, a la hora de comenzar a rodar el guion de La Reina de los Lagartos?
(Juan González) Nosotros desde hace tres o cuatro años empezamos a tener contacto con Ion De Sosa y es muy amigo, por lo que hay una influencia clara de él hacia nosotros. De hecho él es el gran culpable de que hayamos rodado esta película en celuloide. Habíamos estado grabando un teaser con él en la isla de La Palma, un proyecto que al final no salió, y se negó a rodarlo en digital. Dijo: «si queréis que lo ruede yo, como director de fotografía, esto tiene que ser en celuloide», y ahí nos introdujo un poco en todo este mundo. Volviendo a la pregunta yo creo que la ciencia ficción es un mecanismo para explicar esta historia y para que tú puedas entenderla en la realidad actual. En La Reina de los Lagartos se cuenta una separación entre dos personas que no se van a volver a ver nunca. Pero como con la tecnología de hoy en día uno puede estar comunicado con el otro, si dices que uno se va a otro planeta y nunca va a volver, ahí ganas muchísimos puntos. Es el último día de verdad que los protagonistas van a estar juntos. Es un mecanismo para poder narrar mejor el tipo de historia que nosotros queremos, y para ello recurrimos a la ciencia ficción y a todo este imaginario colectivo que ya existe, que ya se presupone y que no tenemos que explicar nosotros. Si a ti la peli te habla sobre el príncipe de los lagartos pues ya más o menos entiendes de qué va la cosa.
(Fernando Martínez) Además lo fantástico es algo que nos tira mucho. Es decir, no se si ha sido a raíz de usarlo para poder explicar las historias o no, pero es algo que ya está dentro de nosotros. En el próximo proyecto que estamos preparando, que ya tiene un presupuesto grande, el elemento fantástico sigue estando muy presente.
(JG) Ese proyecto es Golem, ¿No?
(Fernando Martínez) Así es. Es el mismo tipo de fantasía, que es algo que nos caló desde el comienzo. Estaba ya presente en Searching for Meritxell con el demonio que vive en El Raval, y es algo que hoy en día sigue con nosotros y de momento lo vamos a mantener.
(Juan González) Yo creo que esto no se perderá nunca. Es parte de nuestro estilo.
(Fernando Martínez) Exacto, por lo menos hasta el día que pongamos una peli en el auditorio de Sitges. Al menos tenemos que llegar a eso (risas).
(JG) Hablábamos de Golem, la nueva película que hacéis también con la productora Aquí y Allí Films. ¿Ya está terminada?
(Juan González) Está escrita, pero no aún no está ni financiada ni nada. Están ahora levantando la financiación.
(JG) ¿Consideráis que está en la misma línea que La Reina de los Lagartos?
(Fernando Martínez) Golem es una película sobre dos colegas que están de vuelta de after en el terrado de un edificio y uno de los dos se precipita al vacío, y al impactar contra el suelo se rompe en trozos de cerámica. Y toda la peli es la investigación de su colega sobre qué ha pasado y por qué todo el mundo pasa de esto. Además se desarrolla en un mundo en el que llueven pianos y nadie sabe por qué y hay toda una trama de enredos, policiaca…
(Juan González) Es una película de cine negro, con comedia y ciencia ficción.
(JG) Me llama la atención la decisión de incluir una banda sonora original para la película, para la que en este caso contasteis con el compositor Sergio Bertran…
(Juan González) ¡Mira, precisamente está aquí! Si quieres le llamo para que lo explique él mismo. (Le avisa).
(JG) Estaba a punto de hacer a Juan y a Fernando una última pregunta acerca de la banda sonora original de la Reina de los Lagartos y me han comentado que estabas aquí, así que ahí va. ¿En qué momento surge la idea de incluir música de pasos de Semana Santa?, ¿Fue una decisión más bien arbitraria o forma parte de una declaración estética?
(Sergio Bertran) Para empezar, los chicos se acercaron a mí con esa idea ya muy clara. De hecho, antes se habían planteado incluir música típica de la ruta del bakalao más que pasos de Semana Santa, así que estoy contento de que pudiéramos hacer unas marchas militares (risas). Ese fue el punto de partida, y a partir de ahí teníamos un par de posibles vertientes. Una en cuanto a estilo: querer respetar este sonido clásico amateur de gente que toca por la calle, que es chunguísimo; y otra, haber tirado por algo más innovador, una partitura más estilo jazz. Al final optamos por lo clásico, porque pegaba muy bien y también por temas de producción.
(Fernando Martínez) Sí que es, junto al súper8, una decisión muy estética que pretende atraparte de entrada. Además los pasos de Semana Santa dan a entender cierta procesión, que la película es como un camino por el último día de la pareja protagonista. Creemos que generaba una simbiosis súper chula y que Sergio lo hizo acojonante.
(Sergio Bertran) Yo pude ver la peli antes de empezar a componer. Aunque les faltaba grabar un par de cosillas, que yo pudiera trabajar con imágenes fue un lujo porque entendí lo que querían. Creo que el sonido de una banda amateur le pega mucho a su estética.
(Fernando Martínez) Sergio hizo una cosa muy guay en cuanto a que fusiló las canciones una vez hechas, pasándolas por cintas de cassete.
(Sergio Bertran) Sí, la grabación estaba maltratada y la acabé de apalear con cintas y demás. El tema de la posproducción en ese sentido fue un curro.
(Juan González) Todo se planteó un poco como un juego. Queríamos hacer algo especial con el sonido al igual que habíamos hecho con la imagen, teniendo como máxima respetar el error del súper8 hasta el final y pasara lo que pasara. Entonces para lograrlo hablamos con Sergio para ver cual sería el equivalente a hacer lo mismo con el sonido y salieron cosas muy guays. Como el tema de la vaca, que fue una cinta que se había jodido.
(Sergio Bertran) El tema de la vaca era bastante complicado pero acabó de empastar a la perfección gracias a una cinta que estaba muy estropeada. Se terminó de romper cuando terminé de pasar la canción por el cassette. Fue bonito.