Genezis | Práctica de estilo sobre la realidad 

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Rosana G. Alonso

Alma mater de SFF. Librepensadora observando las dinámicas sociales y culturales desde una perspectiva feminista que se abre a lxs otrxs

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‘Genezis’, del húngaro Árpád Bogdán, se posiciona como un tríptico que invita a reflexionar sobre el presente, tomando una posición de espectador vigilante

Detrás de la película Genezis se encuentra el incidente neonazi que ocurrió en Hungría en 2009 cuando varios individuos arrojaron un cóctel molotov a una familia de gitanos y luego les dispararon al tratar de salvar a sus hijos de la casa en llamas. Pensar que algo así esté sucediendo en pleno siglo XXI, en democracias supuestamente avanzadas, es espeluznante. Pero la realidad nos demuestra, día a día, como el horror del fascismo está levantándose por toda Europa como una nube negra que amenaza los tiempos de paz. Armonía social que no demostramos valorar los que no conocimos ni la guerra ni la posguerra que sacudió toda Europa en el siglo XX, aunque el conflicto de Kosovo fuese, para rematar el siglo finalizado, un aviso.

Ello nos lleva a preguntarnos muchas cosas que se derivan de una. ¿Cuál es la raíz del problema? Por distintos medios se apunta a que el origen está en la rápida propagación de las falsas noticias que ha generado la sociedad digital. Pero sabemos que esa teoría también conviene para que se pongan más barreras de las que hay a lo digital, cuando no deberíamos olvidar, en un tiempo en el que ya se han puesto sobre la mesa sus riesgos, sus bondades. Entre las más destacadas, que la tecnología nos permite que seamos unos privilegiados a la hora de poder formar criterios libres entre la ingenta cantidad de información que tenemos a nuestro alcance, si hubiese interés en educar por y para una sociedad crítica.

También sabemos que con la excusa de la seguridad pronto seremos ciberhumanos absolutamente controlados por los grupos de poder. Al final nos van a convencer de que tenemos que vivir con miedo. Que más allá de temer a los grupos terroristas organizados, tenemos que tener miedo de nuestros vecinos enfrentados por cuestiones ideológicas.

En todo esto, la película Genezis del húngaro Árpád Bogdán se posiciona como un tríptico que invita a reflexionar sobre el presente, tomando la perspectiva de espectador vigilante. Excepcionalmente compuesta, con espléndidas tomas muy cuidadas, se sitúa como una rigurosa práctica de estilo que se somete a la realidad. Aunque la estructura de la narración, divida en tres segmentos que acaban encontrándose sea muy recurrente en el cine, y obliga al espectador a estar muy atento, finalmente la consonancia entre estos relatos permite buscar un punto de encuentro. Un lugar en el que se amalgama la concordia en plena crisis de valores que están conduciendo el mundo hacia una distopía que los estados deben frenar, poniendo todas las herramientas democráticas a su alcance. Esto es fundamental.
 

Tráiler de Genezis | StyleFeelFree Youtube