En la sombra | Desde dentro de Diane Kruger 

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Rosana G. Alonso

Alma mater de SFF. Librepensadora observando las dinámicas sociales y culturales desde una perspectiva feminista que se abre a lxs otrxs

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La actriz Diane Kruger brilla en la oscuridad de ‘En la sombra’, la película con la que Fatih Akin recupera la intensidad emocional de ‘Al otro lado’ y ‘Contra la pared’

Si en Al otro lado Fatih Akin experimentó el significado del perdón y la reconciliación en una película asombrosamente construida y muy intensa desde el punto de vista emocional, ahora en En la sombra vuelve decidido a experimentar su antítesis, la venganza, consiguiendo ejecutar uno de los filmes más certeros de su filmografía, a la par con sus mejores proyectos, entre los que destaca la cinta mencionada y Contra la pared. Una ocasión, además, para escarbar más concienzudamente en el dolor y sus zonas oscuras, en donde lo humano se enfrenta a la tenebrosidad de su alma y su turbadora llamada. No obstante Fatih Akin huye de lo morboso y se centra en lo humano donde aflora la excelente interpretación de Diane Kruger como Katja, que se reconoce en los papeles atormentados de la filmografía del alemán de ascendencia turca. Este personaje es el pilar de la película, siendo su mayor logro. Tampoco necesita más, aunque los recursos son precisos y se visten con lo que demandan. No solo visualmente, por medio de un vestuario estudiado y unos planos que enfocan lo imprescindible. También la música, con la banda sonora del grupo Queens of the Stone, que perfila a una protagonista rocanrolera en el que se evidencia el más puro estilo Akin, con el que Kruger encaja de maravilla, transmite una energía arrolladora.

De hecho, como espectadores percibimos la historia a través de los ojos de Katja, una personalidad cinematográfica muy bien definida, en el que se advierte una simbiosis entre realizador-actriz que deja sus mejores frutos al avanzar en una cinta con un sentido del ritmo excepcional, porque condensa el interés en esta protagonista que no cesa en su afán de experimentar el sufrimiento y sus recodos, hasta convertirlo también en un personaje, como una sombra, que avanza junto al propio personaje. De hecho, Akin ha sido muy perspicaz y consecuente con los tiempos que corren al poner todo el peso de la película en una mujer a través de la cual vemos y sentimos en la propia carne la injusticia de los actos de terrorismo, sean por la razón que sean. No investiga en las causas de estos atentados, en su procedencia. Lo que importa es esta suerte de mártir que subvierte su condición. En ella recae la acción, buscando así poner de relieve a la verdadera víctima, la que sigue en pie, y tiene que hacer frente a un mundo en el que sus sistemas no funcionan, si no han podido proteger a sus ciudadanos de lo evitable; o enmendar los daños, haciendo que sobre los culpables caiga el peso de la ley. Una ley moldeable y politizada que esta anti-heroína interpretada por Kruger busca superar para ponerle fin al dolor. Justo el tipo de heroínas que queremos seguir viendo en la gran pantalla. Inmensas por sus actos aunque sean descabellados. Y sin tener que recurrir al prototipo de ficción. Difícilmente la actriz de Malditos Bastardos de Tarantino volverá a tener un papel igual. Aunque conviene pensar que sí.
 

Tráiler de En la sombra | StyleFeelFree Youtube