Spoor (El rastro) | Una historia inesperada 

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Rosana G. Alonso

Alma mater de SFF. Librepensadora observando las dinámicas sociales y culturales desde una perspectiva feminista que se abre a lxs otrxs

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En colaboración con Olga Tokarczuk, autora de ‘Sobre los huesos de los muertos’, Agnieszka Holland construye con ‘Spoor’ uno de los relatos más fascinantes de su filmografía

Aunque toda la carrera cinematográfica de Agnieszka Holland ha estado salpicada por sus devaneos en la televisión, eso no ha impedido que su filmografía esté ahora en un momento álgido, al que posiblemente ayude que sus últimas historias se sitúen en su Polonia natal, desde donde recuperar un tono propio, autóctono, que ya estuvo presente en sus primeras incursiones, antes de abandonar Polonia donde trabajo como asistente de su mentor, Andrzej Wajda. A Spoor le sienta bien el lugar, sin duda, desde él los personajes se sitúan y se crecen, se construyen, se moldean a sus exigencias. El contorno que dibuja Spoor, anclado a ese territorio, se perfila con una esteticista fotografía que recrea todas las estaciones en un relato en el que los géneros se suceden dominados por el thriller. Una historia recogida de la novela Sobre los huesos de los muertos, en la que la propia autora del libro, Olga Tokarczuk, participa formando con Agnieszka Holland un tándem extraordinario que logra que el suspense de la trama se mantenga hasta el final, en una película en la que el papel de su protagonista, interpretado por Agnieszka Mandat, es crucial para que el mosaico que compone Holland, en una arriesgada toma de decisiones, no se desplome en ningún momento, a pesar de los inquietantes giros que tiene que hacer la actriz principal.

Justo cuando los rostros femeninos, en el panorama actual, están empezando a dejar de ser un mero accesorio para convertirse en principales que buscan un lugar desde el que narrar también lo heroico, o lo lúcido, o incluso, lo mísero; el personaje que interpreta Agnieszka Mandat sobresale porque se escapa de la dialéctica de la belleza y de la juventud, sin esquivar la energía o el valor, que aunque por momentos rayan la excentricidad, es en ella, donde se exhiben los mejores argumentos para entrar en el microrrelato del relato. Un alegato a la necesidad de cuidar el entorno, de privilegiar lo ecológico, de convivir en armonía con otras especies. Spoor es todo esto y además, no cesa en su intento logrado de sorprender, hasta llegar a un final inesperado que convierte al thriller en fábula que habla de la amistad, de los nuevos modelos de familia, de la complicidad de lo femenino, del amor sin edad, de los misterios de la vida que revela la ciencia… en la película más convincente y lograda de la cineasta de Europa, Europa, que parece estar atravesando su mejor momento aunque los Premios del Cine Europeo no la hayan incluido en la recta final.
 

Tráiler de El rastro | StyleFeelFree Youtube