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Te proponemos una revisión del rosa que vuelve con un matiz violáceo para que no quepan dudas, el color rosa no está adscrito a un género
El rosa ha ido perdiendo lustro en el siglo XX por eso de asociarse únicamente a lo femenino y todos sus derivados estereotípicos, una idea propiciada por el marketing que ha acabado siendo cultural. De hecho a principios del siglo XX el color no tenía connotaciones de género, el rosa era utilizado con frecuencia para vestir a los niños y el azul para las niñas. Algo que cambió en los sesenta con los movimientos feministas que incentivaron que muchas familias optaran por los colores neutrales para vestir a los bebés. Pero en los setenta, con los avances en las pruebas prenatales que permitieron conocer el sexo de los hijos antes de nacer, las marcas empezaron a pensar en diferenciar los sexos por colores para incrementar el consumo y fue entonces cuando, paradójicamente, el rosa empezó a ser utilizado para vestir a las niñas. Un concepto arraigado hasta el día de hoy que ha acabado por calar en todas las edades, propiciando también que los rosas y azules pálidos perdiesen protagonismo en la vestimenta para adultos hasta entrado el siglo XXI cuando algunas firmas empezaron a utilizar una paleta diluída en blanco para dotar a la vestimenta de un matiz más dulce.
CLAVE:
El rosa florece de nuevo en prendas con un estilo despreocupado que optan por el extra-largo tanto en pantalones como en faldas
Con la aceptación de los colores más suaves desde principios de siglo, después de unos noventa y sobre todo, ochenta, cromáticamente muy potentes, el rosa tuvo un gran auge en la primera década del XXI, un apogeo que acabaría sucumbiendo al rojo a partir de la década de los diez. Ahora parece que vuelve a recuperar la fuerza _algunas marcas así lo han avanzado_ pero si hasta hace poco el rosa palo era el color por antonomasia, por fin parece que se asoman una nueva gama de tonalidades rosa que aportan más viveza. Tonos que arriesgándose en su composición, juegan a violáceos, resultando muy interesantes como reivindicación del rosa para todos. Por cierto, uno de los cromas más favorecedores de toda la paleta cromática y muy apropiado para suavizar las facciones del rostro. Hay que llevar el rosa con orgullo, independientemente de la edad y del sexo.