Las mil y una noches, el embelesado | Decae la noche 

• Acerca de
• Últimas entradas

Rosana G. Alonso

Alma mater de SFF. Librepensadora observando las dinámicas sociales y culturales desde una perspectiva feminista que se abre a lxs otrxs

Últimas entradas de Rosana G. Alonso (ver todo)

• Matthias Glasner, director de ‘Dying’: «No me interesa hacer películas sino experiencias en vivo» - 1 diciembre, 2024
• Runar Rúnarsson, director de ‘When the Light Breaks’: «Veo que las mujeres tienen hermandad» - 27 noviembre, 2024
• Clara Serrano y Pau Vall Capdet, integrantes del Col.lectiu Vigília, defienden un cine participativo en ‘L’edat imminent’ - 25 noviembre, 2024

Si algo ha conseguido Miguel Gomes con el tríptico de ‘Las mil y una noches’ es intervenir lo social y volverlo mágico, intención que decae en el volumen tres con ‘El embelesado’ porque el tono de fábula se vuelve más viscoso

El tríptico de Las mil y una noches  llega a su fin con El embelesado, volumen tres de un titánico proyecto que ha contribuido a que el nombre de Miguel Gomes se imponga como uno de los artífices de un realismo mágico que en este conjunto se posiciona políticamente, para hablar de las crisis portuguesas sin necesidad de ir a lo evidente o aburrir con discursos propiamente políticos y no destilados para contribuir a una interpretación favorecida por recursos estilísticos, procedimientos estos más convincentes porque dejan una puerta abierta para dimensionar el alcance de las historias que se cuentan.

Como otro portugués, João Nicolau, que la semana pasada despuntaba en el Filmadrid 2016 alzándose con el premio del jurado oficial y del jurado joven, Gomes reinterpreta su entorno más cercano volviéndolo mágico para lidiar con toda clase de censuras. Curiosamente en los tiempos actuales, la censura nunca antes había sido tan ampulosa y al mismo tiempo tan invisible, por eso, para hablar de la realidad, es preferible hacerlo en clave de metáforas, de velos, de trampantojos. En esta última entrega de Las mil y una noches, en cambio parece que Miguel Gomes ha puesto el ralentí para cerrar su obra maestra hasta el momento, recurriendo a un tono de fábula menos incisivo que recuerda al modus impostado de algunas escenas de Tabu  (incluido su actor fetiche, Carloto Cotta), que dejan paso a unas historias sobre pajareros que son las menos interesantes de la trilogía al completo, no tanto en el trasfondo del relato que sigue siendo social, sino en como se desenvuelven. Las dos anteriores entregas habían puesto tan altas las expectativas que el broche final pierde un poco de lustre en tan esplendoroso tratado para acercarnos a una realidad que solo puede burlar la censura desde la creación mágica. A pesar del tono más relajado, hay momentos álgidos que recuperan con brío escenas políticas que dan ritmo a la cinta, como la que culminó con la Revolución de los claveles  en Portugal en 1974.
 

Tráiler de Las mil y una noches. Vol 3. El embelesado | StyleFeelFree Youtube