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Los azules con reflejos iridiscentes nos proponen un juego de versatilidades que apunta maneras de desbancar a los azules marinos que siguen marcando el paso en el planeta tendencias
Si observamos la calle es fácil percatarse de que el azul marino sigue siendo una de las tendencias más poderosas, difícil de desbancar en sus posibilidades relajadas que este verano llegan en forma de tendencias que parecen inspirarse en la ropa de cama o de casa, aportando un estilo naif y fresco que no deja de ser una opción para salir al paso, no especialmente original pero sí funcional. En cambio en los universos más subterráneos de las pasarelas, hemos visto desfilar ante nuestros ojos azules más imponentes y gratificantes a la vista, que nos permiten combinarlos con radiantes blancos o efectivos negros, así como opciones más arriesgadas que experimentan con otras tonalidades igual de efusivas para conectar con la energía del verano.
CLAVE:
Combina el azul con blanco y negro para un look sobrio o bien con estampados tropicales para un aspecto más rompedor
Como si nos adentráramos en las profundidades marinas del océano, los azules más atractivos y refrescantes son variados, pero tienen un denominador común, su capacidad de aportar luz. De estos nos quedamos con el azul snorkel, el azul eléctrico, el cobalto y el zafiro como las tonalidades más interesantes que hemos visto para esta primavera-verano 2016. La luz de estos azules llega como una oleada de placidez que nos invita a una serenidad revitalizante, abriéndonos un mar de opciones para lucir en la época estival después de un baño de sol.
En siluetas fluidas, tanto para hombre como para mujer, que se decantan especialmente por los pantalones cropped o short, el azul es una opción bienvenida en verano porque se amolda perfectamente a la noche y al día, resultando perfecto también para citas especiales o momentos más informales.