El nuevo nuevo testamento | El descrédito va en clave de parodia 

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Rosana G. Alonso

Alma mater de SFF. Librepensadora observando las dinámicas sociales y culturales desde una perspectiva feminista que se abre a lxs otrxs

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Jaco Van Dormael en ‘El nuevo nuevo testamento’ reescribe el Nuevo Testamento. Pura demostración estilizada de su ingenio como reconstructor de la historia en la que sin duda es su película más divertida

Después del ¿y si…?, el ¿por qué no…? o el ¿qué pasaría si…? en El nuevo nuevo testamento llega sin intermedios el entonces, la acción que reconstruye el tiempo sin atender a peros, demostrando que si el pensamiento no es lineal pero sí causalista, el arte cinematográfico puede también plantear estas disyuntivas. Una dinámica habitual en el realizador belga Jaco Van Dormael. Asi que pongamos por ejemplo: ¿Y si dios fuera un cabronazo machista —en clave humorística— que disfruta provocando catástrofes e interfiriendo en la vida de las personas con el único propósito de fastidiar? ¿Qué pasaría si además de un hijo tuviese una hija ignorada por la historia conocida de las escrituras sagradas? ¿Por qué no sumamos 6 apóstoles más a los 12 conocidos? Y puestos a pedir, ¿por qué no pudieran ser estos una pandilla de perdedores entre los que también participaran mujeres? Reflexionemos un momento. Las historias conocidas alrededor de las religiones definitivamente son anacrónicas. Están escritas por hombres y aunque las mujeres también las acepten como propias, su papel no deja de ser circunstancial, y eso desde una perspectiva benevolente. Llegados a este punto hay que cambiarlas, escribirlas de nuevo. Empecemos por el Nuevo Testamento. Ahora que si hay que volver a escribir el Nuevo Testamento, sólo puede ser posible de la mano de una heroína-niña nacida al amparo del nuevo cine surgido en pleno siglo XXI.

Tal cual. Esta es la nueva historia de Jaco Van Dormael. Precedida como acostumbra de tantas probabilidades posibles como el pensamiento divagando 24/7. Día y noche. Todo es posible en su cine y El nuevo nuevo testamento  lo confirma. Como la obsesión por lo que no pasó y podría haber pasado causando heridas arrastradas desde la infancia que van moldeando adultos hastiados que buscan incansables algo en lo que creer. En su hacer siempre hay contrastes permanentes entre la fe y el descrédito que se manejan a través de un duelo permanente entre fantasía y realidad. Algunas veces la fantasía raya un espectacular que se vuelve de un profuso corrosivo que parece destinado a encandilar al gran público. Tal es el caso de la vidas posibles de Mr Nobody. Saltando episodios eventuales propiciados por una estética ramplona y por ello, no siempre admirable pero a veces extraordinaria; su sello es inconfundible y siempre guarda algo de magistral, evidente en retratos singulares como el fabuloso de Sandrine Blancke en Toto, el héroe; en metáforas que conforman invenciones visuales que no se muestran de forma lineal, sino que se suceden como en los sueños.

En El nuevo nuevo testamento  la falta de linealidad que caracteriza las cintas del cineasta belga se desenvuelve en algunos episodios mágicos. La danza de la mano amputada de una de las intérpretes del filme (Laura Verlinden) es en este sentido conmovedora. También la música. Con el mismo propósito de contar otras historias que cuenten al mismo tiempo otras realidades, la impronta musical se materializa más allá de lo propio del género texturizando la cinta. Algo que se logra con una banda sonora encauzada por la radiante An Pierlé así como rescatando piezas clásicas de Trenet o de Schubert entre otros. Aún con todo, y aunque pasada la primera bocanada de aire fresco que provoca las primeras risas, pierde el trepidante ritmo; nada funcionaría como lo hace sin las logradas interpretaciones de un fabuloso reparto que encabeza un mordaz dios-hombre todopoderoso (Benoît Poelvoorde) al que le sigue su hija (Pili Groyne), resplandeciente como el rostro de toda una nueva generación; la mujer de dios (Yolanda Moreau), espléndida con poco que se lo proponga y una Catherine Denueve formidable en una madurez sórdida a la espera de lo inaudito. Un cuadro interpretativo al que acompañan otros tantos actores bien caracterizados desde lo paródico para componer una comedia singular que plantea muchas cuestiones en torno a la religión.
 

Tráiler de El nuevo nuevo testamento | StyleFeelFree Youtube