Misterioso infinito habitable de Monir Shahroudy en el Guggenheim de Nueva York 

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Rosana G. Alonso

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Directamente del Museo Serralves, el Guggenheim Solomo R. presenta la primera exposición completa en los EEUU de la artista iraní Monir Shahroudy Farmanfarmaian

Bajo el título Monir Shahroudy Farmanfarmaian; Infinite Possibility. Mirror Works and Drawings 1974-2014  el Museo Guggenheim nos traslada a una cosmología habitada por prismas de espejos que adquieren dimensiones infinitas de base matemática. Lo que aquí se puede apreciar es la labor de los últimos cuarenta años de trabajo de Monir Shahroudy (Qazvin, Irán, 1924) en el estudio de la geometría aplicada a las esculturas de espejos y sus correspondientes dibujos. La mayoría de esta selección, comisariada para su presentación en Nueva York por Suzanne Cotter —directora del Serralves— junto con Karole Vail —curadora asociada del Guggenheim— proviene de la propia colección de la artista y muchos de estas obras, nunca antes se habían mostrado al público.

Uno de los aspectos más interesantes del trabajo de Monir Shahroudy son sus evidentes referencias a la arquitectura, tradición decorativa persa y cosmología sufí. De esta influencia, derivan sus creaciones artísticas características en las que fusiona la experiencia visual y espacial, no sólo con espejos en relieve que crean espectaculares formas geométricas de gran escala, sino también con madera, yeso y papel. Trabajos estos en los que se dilucida como los principios compositivos de Shahroudy siempre han tenido el fin último de la gran escala, algo que se evidencia, por ejemplo, en las puertas de cristal grabado creadas para una casa de Nueva York a principios de 1980, que pueden verse en la exposición.

Además, de sus estudios en papel, se recuperan para la muestra una selección de obras abstractas ilustradas, nunca antes vistas, que revelan el papel central de la elaboración de una base conceptual para la práctica escultórica de la artista iraní. Asimismo, también estarán a la vista sus ambiciosas esculturas de espejo conocidas como familias geométricas  producidas estas en la última década de su producción, desde que restableciera su estudio en Teherán.

Un recorrido que se antoja estimulante en la aproximación a la tradición estética de la arquitectura islámica, tan rica como prodigiosa, a través de una obra artística con una evidente aproximación a lo decorativo que nos transporta a espacios deslumbrantes, sensuales e íntimos que también adivinamos con cierto sentido divino o esotérico. Y en estos ámbitos nos imaginamos seducidos por una voz femenina que nos susurra relatos de esa Antigua Persia tan prolífica en lo cultural.

Obra: Untitled, 2012 © Monir Shahroudy Farmanfarmaian | Photo: Courtesy of the artist and The Third Line, Dubai | StyleFeelFree