Timbuktu | El paraíso no está en manos de Dios 

• Acerca de
• Últimas entradas

Rosana G. Alonso

Alma mater de SFF. Librepensadora observando las dinámicas sociales y culturales desde una perspectiva feminista que se abre a lxs otrxs

Últimas entradas de Rosana G. Alonso (ver todo)

• Dying | FICX 2024 - 20 noviembre, 2024
• When the Light Breaks | FICX 2024 - 19 noviembre, 2024
• tú me abrasas / You Burn Me | FICX 2024 - 18 noviembre, 2024

Captando lo sublime en el horror, ‘Timbuktu’ se acerca al fundamentalismo religioso evitando hacer juicios de valor de forma explícita

Hay una agudeza crítica considerable en Timbuktu tan bien planteada en esa suerte de paraíso que fotográficamente es la localidad de Tombuctú (Malí) envuelta en una luz dorada, que su carga política se perfila menos imperativa. El filme de Abderrahmane Sissako pasó por Cannes sin mucho ruido pero competirá por el Oscar a mejor película de habla no inglesa —el único galardón que merece un paréntesis entre tanta ostentación hollywoodense— con su estética poética-política, el arma más poderosa que tiene el arte para combatir la barbarie sin necesidad de adentrarse en un posicionamiento tajante, que juzga al espectador al considerar que tiene que iluminarle sin más disposición que la verdad desnuda. Y, precisamente, de esta diferenciación entre la habilidad del artista que juega con lo estético por disposición natural, y la eficacia del especulador visual, es de la que parto para considerar que el relato de esta cinta es tan hermoso como eficaz.

Sin duda, el cineasta africano tiene la habilidad de un operador que conoce el lenguaje visual para hacer que el cine siga teniendo el poder de sugestión necesario para emocionar, sin conmocionar. Al mismo tiempo, sin tomar posicionamiento identitario, dejando abierta una percepción lúcida de la existencia que, por otra parte, siempre está politizada. Así, conectamos en esta Timbuktu  con unos personajes que no caminan por un escenario, sino que se mueven entre arenas ondulantes que guían su destino. Una ciudad dispersa, en donde las mujeres parecen ser la única voz cuerda, de denuncia, inconformista; lo que viene a ser otra indicación de una sensibilidad que muestra una mirada perspicaz hacia el mundo que le rodea.

Con un tema que no podía estar, por desgracia, más de actualidad, el del fundamentalismo religioso propugnado por una yihad tergiversada para conquistar y dominar, Timbuktu  señala atisbos de una realidad recuperada de la propia realidad que se percibe velada, captando lo sublime en el horror, para no hacer juicios de valor de forma explícita. Ello convierte a la película en una joya visual imprescindible que se manifiesta como un ejercicio para el disfrute.
 

Tráiler de Timbuktu de Abderrahmane Sissako | StyleFeelFree Youtube