Helsingør: tras la leyenda de Hamlet

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La ciudad portuaria de Helsingør, en Dinamarca, es conocida por el famoso castillo que alberga , pero tiene otros encantos como el edificio que alberga el Museo Marítimo Danés

El gran atractivo de Helsingør —también conocido como Elsinor— es sin duda su tenebroso castillo, Kronborg Slot, donde Shakespeare situó a su Hamlet, príncipe de Dinamarca. Pero esta ciudad portuaria, en el noroeste de Selandia, aguarda muchos otros encantos. Curiosamente mientras realizo este artículo me llega la noticia de que el World Architecture Festival (WAF) acaba de otorgar el premio, en la categoría de cultura, al edificio construído por BIG – Bjarke Ingels Group que atiende el Museo Marítimo Danés en esta localidad, muy próximo al castillo.

Otra de las grandes bazas de esta ciudad es la placidez de su zona urbana donde descubrimos una variedad de pequeñas tiendas con productos daneses de calidad. Personalmente nos decantamos por algunos quesos en la arteria principal urbana y los helados artesanales en la heladería Brostræde Fløde-Is en Brostræde. En el casco urbano se puede también almorzar. Hay algunos restaurantes por la zona que resultan agradables y muchas terrazas para disfrutar del aire libre en verano, aunque también es posible hacer picnic en un área habilitada para ello prácticamente al lado del castillo. Helsingør es una excelente opción para pasar tranquilamente el día, pasear alrededor del puerto, visitar su castillo y su museo marítimo que cuenta con una atractiva cafetería además de que todo el área que lo conforma, está muy bien diseñada para el uso y disfrute del visitante. Otras opciones interesantes para los amantes de la arquitectura son la iglesia de Saint Mary del siglo XV que acoge el convento carmelita y la catedral de San Olaf cuyos orígenes se remontan al 1200, aunque el actual edificio se terminó de construir en el siglo XVI.